miércoles, 31 de julio de 2013

POLILLAS QUE EMITEN ULTRASONIDOS PARA SABOTEAR LA DETECCIÓN ULTRASÓNICA DE LOS MURCIÉLAGOS

noticiasdelaciencia.com
 
De modo comparable a la táctica militar de provocar interferencias que impidan a los radares enemigos captar los aviones que se acercan a su territorio, ciertas polillas, en la escalada armamentística que vienen sosteniendo contra sus enemigos los murciélagos durante una larga etapa de la historia de la evolución, son capaces de generar pulsos ultrasónicos en reacción a los chillidos ultrasónicos que emiten sus depredadores los murciélagos a modo de sónar para localizar polillas y otras presas potenciales. Al parecer, estos pulsos ultrasónicos de las polillas son un mecanismo de autodefensa para sabotear los intentos de ecolocalización de los murciélagos que les acechan.


El nuevo estudio muestra que las polillas de la familia Sphingidae, incluyendo esta especie, Theretra nessus, producen ultrasonidos como un mecanismo de defensa contra los murciélagos. (Foto: Pablo Padron, Museo de Historia Natural de Florida)

Ya se sabía que ciertas polillas, de la familia Arctiidae, popularmente conocidas como polillas tigre, usan el ultrasonido como mecanismo de defensa. Ahora, el equipo de Akito Kawahara, del Museo de Historia Natural, ubicado en el campus de la Universidad de Florida, Estados Unidos, ha comprobado que machos y hembras de por lo menos tres especies de polillas de la familia Sphingidae producen ultrasonidos.
Los investigadores creen que las polillas de la familia Sphingidae emiten ultrasonidos como una defensa física, quizá para advertir a sus congéneres cercanos de la presencia de murciélagos, o más probablemente para sabotear los intentos de ecolocalización de los murciélagos, causando en estos un nivel de confusión lo bastante grande acerca de las señales captadas como para impedirles identificar como tales a las hábiles polillas o evitar que averigüen su ubicación real.
Este estudio fue llevado a cabo en Malasia, que tiene la mayor biodiversidad de polillas de la familia Sphingidae de todo el planeta. Kawahara también condujo investigaciones en la selva de Borneo y en la parte baja del río Amazonas.
Las polillas de la familia Sphingidae están entre los insectos voladores más rápidos y eficientes, y hay más de 1.400 especies en todo el mundo.
El equipo de Kawahara cree que las polillas de la familia Sphingidae son una fuente de alimento muy deseada por los murciélagos porque ninguna de ellas parece estar químicamente protegida. De ahí la dirección evolutiva de estas polillas hacia la capacidad de engañar con ultrasonidos a los murciélagos.

martes, 30 de julio de 2013

EL ECOSISTEMA ASOMBROSAMENTE RICO DE UN LAGO SEPULTADO BAJO 3 KILÓMETROS DE HIELO

noticiasdelaciencia.com
 
El lago Vostok es el cuarto más profundo de la Tierra, y el más grande de los aproximadamente 400 lagos subglaciales conocidos en la Antártida. La corteza de hielo que cubre el lago desde hace cerca de 15 millones de años tiene ahora más de 3 kilómetros de grosor, manteniendo el lago aislado de la atmósfera terrestre y creando en él una presión tremenda, con efectos que incluyen hielo que parece diamante.


La corteza de hielo que cubre el lago desde hace cerca de 15 millones de años tiene ahora más de 3 kilómetros de grosor, manteniendo el lago aislado de la atmósfera terrestre y creando en él una presión enorme, con efectos que incluyen hielo que parece diamante. Sin embargo, pese a las condiciones tremendamente hostiles, hay vida, está activa, y presenta una gran biodiversidad. (Imagen: Recreación artística de Jorge Munnshe en NCYT de Amazings)

Pocos nutrientes están disponibles. Reina una oscuridad perpetua. El lago yace muy por debajo del nivel del mar, en una depresión que se formó hace 60 millones de años como consecuencia del movimiento de placas continentales. En muchos aspectos, el lago Vostok tiene más en común con el subsuelo de Europa, una luna de Júpiter, que con la Tierra. En el exterior del lago Vostok, el ambiente tampoco es muy acogedor. La meteorología aquí es tan hostil e impredecible que los científicos que visitan el lugar deben llevar equipamiento para situaciones extremas y recibir entrenamiento de supervivencia.
Sin embargo, y en contra de lo que muchos creían, hay vida en ese fantasmal lago, dicha vida está activa (entre otras cosas, se reproduce), y además presenta una gran biodiversidad.
Así lo ha confirmado el equipo del biólogo Scott Rogers, de la Universidad Estatal de Bowling Green, en Ohio, Estados Unidos, que ha identificado miles de especies a través de la secuenciación de ADN y ARN. Los límites entre un lugar habitable y otro que no lo es, están cambiando", subraya Rogers.
Al secuenciar el ADN y ARN presente en las muestras recogidas, el equipo de Rogers ha identificado miles de bacterias, incluidas algunas que se encuentran comúnmente en el sistema digestivo de peces, crustáceos y gusanos anélidos, además de hongos y dos especies de arqueas (microorganismos unicelulares que no son bacterias).
Otras especies que los investigadores han identificado son típicas de hábitats de sedimentos en el fondo de lagos o de mares. También se han encontrado psicrófilos, organismos que viven en el frío extremo, junto con termófilos, organismos que viven a temperaturas cercanas a la de la ebullición del agua. Esto último sugiere la presencia de conductos hidrotermales en lo profundo del lago. La presencia de especies marinas y de agua dulce apoya la hipótesis de que el lago alguna vez estuvo conectado al océano, y que el agua dulce fue depositada en el lago por glaciares de la zona.
Hasta hace unos 34 millones de años, la Antártida tuvo un clima templado y estuvo habitada por un conjunto muy variado de plantas y animales. Hace cerca de 34 millones de años, se produjo una fuerte caída de la temperatura, y el hielo cubrió la superficie del lago, cuando éste todavía estaba probablemente conectado al Océano Antártico. Este suceso redujo el nivel del mar unos 90 metros (300 pies), lo que pudo haber desconectado al Lago Vostok del océano. La cubierta de hielo fue intermitente hasta una segunda gran caída en la temperatura, que tuvo lugar hace 14 millones de años. Con esta nueva caída de la temperatura, el nivel del mar descendió más todavía.
A medida que el hielo se acumuló sobre el lago, como tierra echada sobre una tumba, sumió a éste en la oscuridad total y lo aisló de la atmósfera, a la vez que debido al peso de la corteza de hielo aumentó la presión en el lago. Muchas especies debieron desaparecer del lago, aunque otras sobrevivieron.
Las secuencias de ADN obtenidas por los autores del nuevo estudio han sido depositadas en la base de datos GenBank, del Centro Nacional estadounidense de Biotecnología, y estarán así disponibles para otros investigadores que deseen profundizar en las características de este singular ecosistema.
En la investigación también han trabajado Yury M. Shtarkman, Zeynep A. Koçer, Robyn Edgar, Ram S. Veerapaneni, Tom D’Elia y Paul F. Morris.

domingo, 28 de julio de 2013

LA DESAPARICIÓN DE POLINIZADORES PODRÍA TENER UN IMPACTO ‘DEMOLEDOR’

ecoticias.com
 
Eliminar incluso una especie de abejorro de un ecosistema tiene un impacto rápido y claro: sus "novios" florales producen muchas menos semillas, según un nuevo estudio publicado en 'Proceedings of the National Academy of Sciences'. Esta tendencia "alarmante" sugiere que una disminución global de polinizadores podrían tener un mayor impacto en las plantas con flores y los cultivos alimentarios de lo que se creía.




La investigación se centró en las interacciones entre los abejorros y las flores silvestres espuelas de caballero en las Montañas Rocosas de Colorado. Los resultados muestran cómo la reducción de la competencia entre los polinizadores interrumpe la fidelidad floral, o especialización, entre las restantes abejas en el sistema, dando lugar a una reproducción de plantas con menos éxito.
"Hemos encontrado que estas flores silvestres producen menos semillas a falta de una sola especie de abejorro", dice el director del estudio, el ecologista Brosi Berry, de la Universidad de Emory, en Estados Unidos. "Es alarmant, y sugiere que la disminución global de los polinizadores podría tener un mayor impacto en las plantas con flores y los cultivos alimentarios de lo estimado anteriormente", añade.
La Fundación Nacional de Ciencia (NSF, en sus siglas en inglés) financió la investigación, coescrita por el ecólogo Heather Briggs. de la Universidad de California-Santa Cruz, también en Estados Unidos. Alrededor del 90 por ciento de las plantas necesita a los animales, principalmente insectos, para transferir el polen entre ellas y reproducirse. Las abejas son, con mucho, los polinizadores más importantes a nivel mundial y han evolucionado conjuntamente con los recursos florales que necesitan para la nutrición.
Sin embargo, durante la última década los científicos han informado de una disminución dramática en las poblaciones de algunas especies de abejas, lo que desató la investigación sobre el impacto potencial de tales reducciones. Algunos estudios han indicado que las plantas pueden tolerar la pérdida de la mayoría de especies de polinizadores en los ecosistemas mientras otros polinizadores quedan para tomar el relevo, pero estos análisis se basan en modelos informáticos teóricos.
Brosi y Briggs tenían la curiosidad de saber si esta resistencia teórica se sostendría en los escenarios de la vida real. Su equipo llevó a cabo experimentos de campo para aprender cómo la eliminación de una sola especie de polinizadores afectaría la relación planta-polinizador.
"La mayoría de los polinizadores visitan varias especies de plantas durante toda su vida, pero a menudo muestran lo que llamamos fidelidad floral durante periodos de tiempo más cortos --explica Brosi--. Tienden a centrarse en una planta mientras está en flor y, a continuación, unas semanas más tarde, pasar a la siguiente especie en flor. Es una especie de monógamos seriales".
La fidelidad floral claramente beneficia a las plantas, debido a que sólo la visita de los polinizadores tendrá como resultado la reproducción cuando el polinizador lleve el polen de la misma especie vegetal. "Cuando las abejas son promiscuas, es decir, visitan las plantas de más de una especie en una sola sesión de alimentación, son mucho menos eficaces como polinizadores", explicó Briggs.
Los investigadores realizaron sus experimentos en el Laboratorio de Biología de las Montañas Rocosas cerca de Crested Butte, Colorado. Situado a 9.500 metros, los prados subalpinos de la instalación son demasiado altos para las abejas pero son un hervidero de abejorros durante los meses de verano. Los experimentos se centraron en las interacciones de los insectos con las espuelas de caballero, unas flores silvestres de color púrpura oscuro, que son visitadas por diez de las 11 especies de abejorros que hay allí.
Los científicos estudiaron una serie de flores silvestres en un área de 20 metros cuadrados, en su estado natural y en un modelo manipulado, en el que se utilizaron redes para sacar los abejorros de una sola especie, y, posteriormente, los investigadores observaron el comportamiento del abejorro en las parcelas controladas y las manipuladas.
"Es un reto porque las abejas pueden volar bastante rápido", relató Briggs. A veces, los investigadores sólo podían grabar entre cinco y diez movimientos, mientras que en otros casos fueron capaces de seguir a las abejas a lo largo de cien flores o más. Gran parte de este "equipo de la abeja" estaba formado por estudiantes de pregrado de Emory.
Los investigadores observaron un efecto de cascada con la eliminación de una de las especies de abejas. Mientras que aproximadamente el 78 por ciento de los abejorros en los grupos de control son fieles a una sola especie de flor, sólo el 66 por ciento de los abejorros en los grupos manipulados mostró tal fidelidad floral.
La reducción de la fidelidad en parcelas manipuladas significaba que las abejas en los grupos manipulados llevaron más tipos diferentes de polen que aquellos en los grupos de control. Estos cambios tienen implicaciones directas para la reproducción de las plantas: las espuelas de caballero produjeron alrededor de un tercio menos de semillas cuando una de las especies de abejorros se eliminó, en comparación con las flores en los grupos de control.
"El pequeño cambio en el nivel de la competencia hace que las abejas que quedan tengan más posibilidades de engañar a la espuela de caballero", destacó Briggs. Aunque investigaciones previas han demostrado que la competencia impulsa la especialización dentro de una especie, el estudio del abejorro es uno de los primeros en vincular este nuevo mecanismo para el funcionamiento general de un ecosistema.
"Nuestro trabajo muestra por qué la biodiversidad puede ser clave para la conservación de un ecosistema entero --subraya Brosi--. Tiene el potencial de abrir toda una nueva serie de estudios sobre las implicaciones funcionales de las interacciones entre especies".

sábado, 27 de julio de 2013

UN ESTUDIO CONFIRMA QUE LOS DELFINES SE LLAMAN UNOS A OTROS POR SU NOMBRE

noticiasdelaciencia.com
 
Investigadores de la Universidad de St. Andrews, en Escocia, han realizado un estudio a lo largo de nueve años con delfines nariz de botella (Tursiops truncatus), que da nuevas pistas sobre el complejo sistema de comunicación de estos mamíferos marinos. Los científicos han mostrado que estos animales son capaces de aprender sonidos vocales e imitar los silbidos de sus congéneres para llamarse entre sí e intercambiar información.


Cada delfín desarrolla un silbido que es su seña de identidad. (Foto: Vincent M. Janik)

Los resultados de la investigación, que han sido publicados en la revista PNAS, indican que estos delfines utilizan los pulsos y silbidos para comunicarse. Sin embargo, “cada uno de ellos  desarrolla un silbido que es su seña de identidad, como puede ser el nombre en el caso de las personas”, explica a SINC Stephanie King, autora principal de la investigación.
King señala que desde hace tiempo ha habido gran interés en estudiar los silbidos de los delfines y “saber si tienen alguna equivalencia con el nombre en humanos”.
A comienzos de este año, King y su equipo publicaron un trabajo que mostraba que los delfines son capaces de copiar los silbidos de sus parientes cercanos y amigos. En el nuevo estudio se ha analizado “si los animales respondían al escuchar las copias de sus propios silbidos con el objetivo de demostrar que los delfines tienen capacidad de dirigirse unos a otros”, destaca la investigadora.
El equipo de King llevó a cabo un seguimiento de delfines salvajes en la costa este de Escocia y grabó los silbidos de cada ejemplar utilizando un novedoso sistema de identificación. “Cuando reprodujimos los sonidos, cada delfín solo reaccionó al oír la versión grabada en ordenador de su propio silbido”, dice esta bióloga.
“El estudio nos ha permitido confirmar que los delfines usan sus silbidos para dirigirse unos a otros y que estos sonidos funcionan como los nombres en las sociedades humanas”, subraya King.
Stephanie King señala también que los delfines tienen un extenso repertorio vocal que permanece todavía inexplorado. “Ahora entendemos cómo utilizan su silbido de identidad, el siguiente paso será estudiar la función que tienen otros silbidos para avanzar aún más en su sistema de comunicación”, concluye. (Fuente: SINC)

jueves, 25 de julio de 2013

LOS ANIMALES ADAPTAN SU COMPORTAMIENTO PARA CONVERTIRSE EN URBANITAS

agenciasinc.es
 
De todos los cambios ambientales inducidos por los humanos, la urbanización es uno de los más rápidos y drásticos. Mientras que la mayoría de organismos no toleran bien la urbanización, a unos pocos les va mejor que nunca. ¿Por qué hay diferencias tan importantes en la tolerancia de los animales a los cambios ambientales? Estas cuestiones son abordadas en un artículo de revisión publicado por investigadores del Centro de Investigación Ecológica y Aplicaciones Forestales (CREAF) en la revista Animal Behaviour.


Los mirlos de ciudad han cambiado la frecuencia de canto, la distancia de fuga y sus hábitos alimenticios. / Daniel Sol

Según el artículo, los animales que han sabido convertirse en urbanitas son aquellos capaces de ajustar su comportamiento a los retos que supone la vida en al ciudad, como encontrar nuevas fuentes de alimento, evitar las molestias causadas por los humanos o comunicarse en ambientes ruidosos.
Daniel Sol, Oriol Lapiedra y César González, investigadores del CREAF y autores del trabajo, indican que la capacidad de ajustar el comportamiento a las alteraciones asociadas a la urbanización es una estrategia muy extendida que puede determinar la supervivencia de una especie en la ciudad.
"En muchos casos, estos ajustes reflejan flexibilidad de comportamiento porque algunos de estos cambios suceden rápidamente y a menudo implican aprendizaje. En otros, las diferencias en la forma de actuar entre los animales de las zonas urbanas y no urbanas pueden reflejar cambios evolutivos o significar que solo los individuos con los comportamientos apropiados han sido capaces de establecerse en la ciudad", señala el estudio.
Independientemente de su origen, la revisión destaca que estos cambios de comportamiento son esenciales para la supervivencia de los individuos, sobre todo en la fase de establecimiento en la ciudad.
Los animales urbanitas saben buscar nuevas fuentes de alimento, evitar molestias de los humanos y comunicarse pese al  ruido.
 
Diferentes soluciones adaptativas
 
Los cambios de comportamiento más comunes, según el estudio, se relacionan con la alimentación, la capacidad de comunicación y la relación con los humanos.
En el primero de los casos, un gran número de estudios demuestran que los animales urbanitas cambian sus hábitos alimenticios, incorporando en su dieta alimentos asociados a la actividad humana (frutos de árboles ornamentales, basura, etc). Esto hace que muchas veces tengan tanta de comida al alcance que se conviertan en especies más sedentarias y aumenten su densidad hasta convertirse en plagas.
En cuanto a la presencia humana, aunque se han observado animales -como el coyote o el oso negro- que cambian el horario de actividad para evitar el contacto con humanos, muchos otros han perdido el miedo a los humanos.
Es el caso de las palomas, que dependen en gran medida de la comida que les dan las personas voluntariamente y que no sólo no tienen los tienen miedo sino que incluso aprenden a reconocer aquellas personas que les dan de comer, o del mirlo, que ha acortado la distancia de fuga para poder realizar sus actividades sin ser perturbado por las personas, destaca el estudio.
El ruido de las ciudades también han provocado que los animales urbanitas hayan modificado la forma de comunicarse. En las ciudades, por ejemplo, algunos pájaros aumentan la frecuencia de su canto y su duración para evitar que el sonido interfiera con el ruido, que suele ser de frecuencia baja.
Los investigadores también subrayanlas nuevas habilidades de algunos animales para aprovechar la contaminación lumínica de las ciudades. El mejor ejemplo son los murciélagos y algunos pájaros, que se han especializado en comer los insectos que se acumulan bajo las luces por las noches. En otros casos se ha observado que otros pájaros cantan a destiempo por culpa de la luz artificial.
Estos resultados tienen implicaciones importantes para la conservación, ya que la urbanización es una de las principales causas de pérdida de biodiversidad. "Dado que se espera que el proceso de urbanización continuará amenazando la diversidad biológica en un futuro cercano, hay una cierta urgencia a mejorar nuestra comprensión de los mecanismos de comportamiento que ayudan a los animales a hacer frente a estas alteraciones ambientales", advierte Daniel Sol, investigador del CSIC en el CREAF. 
 
Referencia bibliográfica:
D Sol, O Lapiedra, C Gonzalez-Lagos. "Behavioural adjustments for a life in the city". Animal Behaviour 85 (2013)  1101–1112

domingo, 21 de julio de 2013

LOS CHIMPANCÉS Y LOS ORANGUTANES ‘RECUERDAN’

ecoticias.com
 
En ensayos en laboratorio, las dos especies de primates eran claramente capaces de recordar una herramienta rememorando un evento que habían experimentado tan sólo cuatro veces tres años antes y un acto concreto.




Los seres humanos pueden recordar los acontecimientos que ocurrieron en sus vidas hace años, de forma que vuelven inesperadamente en respuesta a factores desencadenantes sensoriales, como un sabor o un aroma. Ahora, investigadores informan en la revista 'Current Biology' de que tienen pruebas que sugieren que los chimpancés y los orangutanes tienen capacidades similares.
En ensayos en laboratorio, las dos especies de primates eran claramente capaces de recordar una herramienta rememorando un evento que habían experimentado tan sólo cuatro veces tres años antes y un acto concreto, dos semanas antes, según los investigadores, quienes resaltan que parece que los humanos tienen más en común con sus primos los primates de lo que se pensaba, especialmente cuando se trata de los recuerdos autobiográficos.
"Nuestros datos y otros elementos de prueba que emergen siguen desafiando la idea de que los animales no humanos están atrapados en el tiempo", dice Gema Martin-Ordas, de la Universidad de Aarhus, en Dinamarca. "Mostramos no sólo que los chimpancés y los orangutanes recuerdan eventos que ocurrieron hace dos semanas o tres años, sino que pueden recordar aquellos acontecimientos aún cuando no esperan tener que hacerlo en un momento posterior", añade.
Los chimpancés y los orangutanes en el estudio también podrían distinguir entre hechos pasados ??similares en los que han intervenido las mismas tareas, lugares y personas. "Este es un hallazgo importante, ya que implica que los sujetos fueron capaces de unir los diferentes elementos de los acontecimientos, como tareas, herramientas o experimentos. Esta idea de vínculo ha sido considerada como un componente crucial de los recuerdos autobiográficos", señala esta investigadora.
Cuando se presenta una disposición particular, los chimpancés y los orangutanes instantáneamente recuerdan dónde buscar herramientas y la ubicación de un utensilio que habían visto sólo una vez. Los investigadores señalan, en particular, la complejidad y la velocidad de la capacidad de recuerdo de los primates.
"Me sorprendí al descubrir que no sólo se acordaban del evento que tuvo lugar hace tres años, sino también de lo rápido que lo hicieron", relata Martin-Ordas. "En promedio, tardaron cinco segundos en ir a buscar las herramientas. Una vez más esto es muy revelador, ya que muestra que no estaban paseando por las salas y de pronto vieron las cajas y buscado las herramientas en su interior. Es más probable que recordar el evento les permitió encontrar las herramientas directamente", subraya.

viernes, 19 de julio de 2013

LAS AVES COSTERAS PREFIEREN UN BUEN CUERPO A UN CEREBRO GRANDE

agenciasinc.es
 
En muchos animales, los machos y las hembras difieren en el tamaño del cerebro. La explicación más recurrente es que estas diferencias reflejan la acción de la selección sexual. Pero las predicciones no son claras. Un equipo de investigadores del Centro de Investigación Ecológica y Aplicaciones Forestales ha descubierto que un grupo de aves costeras, las limícolas, no eligen a sus parejas por el tamaño del cerebro sino “por su físico”.


En la jacana africana (Actophilornis africanus), la hembra se aparea con varios machos y son estos los que se encargan de cuidar a las crías. / Daniel Sol


Algunos autores han sugerido que la selección sexual puede favorecer la evolución hacia cerebros más grandes en los machos, es decir, que las hembras prefieren machos con mayores capacidades cognitivas. Sin embargo, otros autores sugieren que las hembras tendrían que tener cerebros más grandes porque son las que generalmente se ocupan de cuidar a las crías.
“En este estudio nos preguntamos qué papel tiene la selección sexual en la evolución del cerebro de un grupo de aves, las limícolas. La elección del grupo no es al azar ya que esta familia presenta una gran variedad de sistemas de apareamiento, que las hacen un excelente modelo de estudio para investigar el papel de la selección sexual en la evolución del cerebro”, declara a SINC Daniel Sol, investigador del CSIC en el Centro de Investigación Ecológica y Aplicaciones Forestales (CREAF) y coautor del estudio que publica el Journalof Evolutionary Biology.
El estudio, que analiza más de 180 especies, reveló un hecho “sorprendente” para los investigadores: las especies poliándricas –en las que una hembra se aparea con varios machos– tienen cerebros más pequeños  en relación con el tamaño de su cuerpo que las especies monógamas y poligínicas –en las que un macho se aparea con varias hembras–. 
“Estos resultados contradicen muchas de las teorías que sugieren que la selección sexual ha jugado un papel importante en la evolución del cerebro porque, de ser así, las especies poligínicas también tendrían que presentar dimorfismo sexual –diferentes tamaños entre hembra y  machos–, pero según nuestros análisis, esto no es así”, apunta el investigador del CREAF.
 
Pregunta sin respuesta
 
“La pregunta que nos podemos hacer es, por tanto, ¿por qué las especies poliándricas tienen cerebros más pequeños y más dimórficos? La respuesta es que no lo sabemos. Sin embargo, en el estudio presentamos unos resultados que sugieren una posible explicación: la selección sexual podría haber actuado aumentando el tamaño del cuerpo en las hembras en vez de reducir su cerebro”, asegura.
Esta conclusión, los científicos han encontrado que en esta familia de aves el tamaño del cuerpo evoluciona mucho más rápidamente que el tamaño del cerebro. Como el tamaño del cerebro se mide en relación con el tamaño del cuerpo, un aumento del cuerpo conlleva una reducción del tamaño relativo del cerebro.
Asimismo, este estudio también contradice otra idea ampliamente extendida: que el cuidado parental requiere mayores capacidades cognitivas y, por tanto, cerebros relativamente más grandes.
“En este caso, las hembras de las especies poligínicas tendrían que tener cerebros más grandes que los machos, ya que ellas se encargan de cuidar de la prole; pero en realidad machos y hembras no difieren en el tamaño relativo del cerebro”, explica Sol.
Finalmente, el hecho que las especies poligínicas no tengan cerebros más pequeños que las monógamas contradice la hipótesis de la "inteligencia social", que dice que el cerebro ha aumentado en especies en donde las relaciones entre pareja o miembros del grupo son más complejas y requieren mayores capacidades cognitivas.
Según el experto, esto se debe a que en especies monógamas, en donde macho y hembra continuamente interaccionan y tienen que coordinarse para cuidar las crías, las relaciones sociales se esperan que sean más complejas que en especies poligínicas.
“Hay que ir con cuidado a la hora de deducir que diferencias en dimorfismo sexual del tamaño del cerebro son debidas a selección sexual. Con las evidencias actuales, no podemos concluir que la selección sexual haya sido una fuerza importante en la evolución del cerebro”, subraya Sol.
 
Referencia bibliográfica:
 
Gabriel E. García-Peña, Daniel Sol, A. N. Iwaniuk y T. Székel. “Sexual selection on brain size in shorebirds (Charadriiformes)” Journalof Evolutionary Biology 26: 878–888, 2013.

martes, 16 de julio de 2013

EL ESCARABAJO QUE CONQUISTÓ A LOS PRIMEROS POBLADORES IBÉRICOS

agenciasinc.es
 
El uso medicinal de las aceiteras, coleópteros del género Berberomeloe, permitió su integración en la cultura de los primeros pueblos de la península ibérica, según un estudio de investigadores del CSIC. Aunque estos insectos, cuya utilidad todavía se recuerda en las zonas rurales, ya estaban en este territorio desde mucho antes.


Escarabajo aceitero (Berberomeloe majalis) ./CSIC

Un estudio liderado por investigadores del Consejo Superior de Investigaciones Científicas (CSIC) asegura que los usos medicinales de los escarabajos conocidos popularmente como aceiteras (coleópteros del género Berberomeloe) permitieron su integración en la cultura de los primeros pobladores de la península ibérica.
El trabajo, que aparece publicado en la revista Journal of Ethnopharmacology, demuestra que estos insectos ya formaban parte del paisaje mucho antes de la llegada del hombre moderno.
Este coleóptero, uno de los más grandes de Europa, es reconocible por su abdomen alargado de color negro atravesado por bandas anaranjadas o rojas. Presenta en sus tejidos cantaridina, un compuesto orgánico muy tóxico que es expelido ante cualquier amenaza. Históricamente, esta sustancia se ha empleado en medicina y veterinaria en el tratamiento de afecciones de la piel, pero también como afrodisíaco e, incluso,como un potente veneno.
“Nuestro estudio demuestra que el uso de estos insectos con fines medicinales en humanos y en el ganado se ha venido realizando en la península a lo largo de toda la historia. El trabajo tiene una relevancia especial, ya que realizamos una aproximación novedosa al combinar metodologías procedentes de disciplinas tan dispares como la sistemática molecular y la etnología”, explica el investigador del CSIC en el Museo Nacional de Ciencias Naturales Mario García París.
 
Matahombres, cura y carraleja
 
Según la recopilación realizada por los investigadores tras recorrer varios pueblos del centro y el sur de la península y preguntar a sus habitantes, matahombres, cura y carraleja son algunos de los nombres vernáculos de este insecto en la actualidad. El trabajo también interpreta dichos populares de cariz religioso. En muchos pueblos, haciendo un juego de palabras con cura, recuerdan pronunciar esta frase cuando aparecía uno: “Cura, curato, si no me das misa, te mato”.
“Esto demuestra que el conocimiento de sus propiedades medicinales se ha transmitido verbalmente durante generaciones. La diversidad de tradiciones y nombres vernáculos, que ascienden a casi 30, sugiere un amplio reconocimiento cultural en zonas rurales”, agrega el investigador del CSIC.
Asimismo, los científicos han llevado a cabo un análisis filogenético de la diversidad de ADN mitocondrial de las aceiteras. Los resultados indican que las dos especies del género Berberomeloe (majalis e insignis), se separaron durante el Mioceno (hace entre 23 y 5,3 millones de años).
Sin embargo, la especie majalis presenta una alta diversidad genética, que se estructura en varios linajes diversificados desde finales del Plioceno (hace unos 3 millones de años).
“La investigación tiene implicaciones desde un punto de vista etnológico, pero también biológico. El reconocimiento de la relevancia de este grupo de insectos en el desarrollo cultural de los pueblos nativos pone de manifiesto la existencia de un conocimiento dela naturaleza mucho más profundo de lo que habitualmente se considera.
Este legado,parte del patrimonio cultural europeo, está desapareciendo demasiado rápido, en paralelo a la pérdida de las técnicas agrícolas tradicionales”, señala García París.

sábado, 13 de julio de 2013

LA DELICADA SITUACIÓN QUE ATRAVIESAN LOS LAGARTOS MÁS GRANDES DEL MUNDO

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Un nuevo estudio revela que los varanos del sudeste asiático, que son los lagartos más grandes del mundo, están siendo capturados de manera insostenible (a pesar de la legislación vigente) para comerciar con sus pieles y también para usarlos como mascotas exóticas.


El Varanus melinus de las Islas Molucas fue descrito por los investigadores del Museo Koenig en 1997. Debido a su espectacular colorido, este varano está en el punto de mira del comercio internacional de mascotas exóticas. (Foto: Thomas Ziegler)

Este estudio, realizado por un equipo de científicos de Alemania e Indonesia, es el primer examen detallado sobre los cambios poblacionales de las especies de varanos del sudeste asiático. Los autores de la investigación han llegado a conclusión de que varias de estas especies fascinantes de lagartos gigantes están siendo explotadas a niveles insostenibles, aún cuando las regulaciones y leyes nacionales e internacionales son claras y están en vigencia.
Este estudio, con una importante carga de denuncia, ha sido presentado públicamente a través de la revista académica "Herpetological Conservation and Biology". Sus autores son André Koch y Wolfgang Böhme del Museo Alexander Koenig de Investigación Zoológica en Bonn, Thomas Ziegler del Zoo de Colonia, Mark Auliya del Centro Helmholtz para la Conservación Medioambiental en Leipzig, todas estas instituciones en Alemania, y Evy Arida del Museo Nacional de Historia Natural de Indonesia, ubicado cerca de Yakarta.
Además de la venta indiscriminada de estos animales como mascotas exóticas (y en especial de algunas especies), el comercio de pieles es una amenaza grave para ciertas especies y poblaciones. De modo similar a lo que ocurre con los cocodrilos y las serpientes gigantes, los varanos son un objetivo frecuente dentro del tráfico de pieles, contando con una gran demanda.
Tal demanda se debe a su colorido impresionante, su valor como rareza y su fuerte estatus de protección. Muy frecuentemente se pagan sumas de cuatro dígitos, y para algunas parejas (macho y hembra, capaces de procrear y generar así más individuos para vender) ocasionalmente hasta cinco dígitos.
Hasta el gran Dragón de Komodo es víctima del comercio ilegal, pese a que las regulaciones de la Convención sobre Comercio Internacional de Especies Amenazadas de la Fauna y Flora Salvajes (CITES) no permite la venta de especímenes salvajes de esta especie.
Aparte del comercio, los varanos nativos del sudeste asiático también afrontan otras amenazas impuestas por los humanos. Una de ellas surge cuando ciertas especies matan aves de corral; la reacción de bastante gente es matar varanos por considerarlos una amenaza para sus corrales. Además, los atropellamientos de varanos son comunes en ciertas regiones.

jueves, 11 de julio de 2013

LA MEGAFAUNA AUSTRALIANA NO SE EXTINGUIÓ POR ACCIÓN DEL SER HUMANO

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Se conoce popularmente como megafauna australiana a un conjunto de grandes mamíferos, incluyendo canguros gigantes, que se extinguió no muchos miles de años atrás, en una época en la que ya existía el Ser Humano anatómicamente moderno.


Recreación artística de un Thylacoleo carnifex, el extinto león marsupial. (Recreación artística: Peter Schouten)

Se estima que los primeros humanos llegaron a Australia hace entre 50.000 y 40.000 años. Dado que esa época parecía coincidir con la de la extinción de esas grandes bestias, se llegó a la conclusión de que la población humana cazó a esos animales hasta extinguirlos. Ahora, esto es refutado por un nuevo estudio, realizado por un equipo de expertos de la Universidad de Nueva Gales del Sur, la de Queensland, la de Nueva Inglaterra, la de Newcastle, y la de Washington en Seattle, la última en Estados Unidos y el resto en Australia.
La nueva investigación pone en duda la creencia bastante extendida de que el Ser Humano fue el principal responsable de la desaparición de la megafauna australiana hace entre 50.000 y 40.000 años, y sugiere como potencial responsable a un cambio climático.
El principal argumento a favor de la nueva teoría es el hallazgo de que la mayoría de las especies de animales gigantes que en su tiempo habitaron Australia ya habían desaparecido para cuando llegaron los colonos humanos. Sólo para unas pocas especies de megafauna hay evidencia sólida de que aún existían cuando llegaron los primeros pobladores humanos. Cerca de otras 50 especies de megafauna están ausentes del registro fósil correspondiente a los últimos 130.000 años.
Stephen Wroe, del equipo de investigación, argumenta que además ni siquiera se ha contado nunca con evidencias directas de que hubiera humanos que cazaran especies de megafauna en Australia y territorios de la zona, ni tampoco se sabe de armas de esa época y lugar que fuesen apropiadas para la caza de animales grandes.
Todo apunta, por tanto, a que la desaparición de la megafauna de Australia y territorios cercanos no fue un fenómeno rápido y desencadenado por la llegada de pobladores humanos, sino que se desarrolló a lo largo de decenas de miles de años, o incluso cientos de miles de años, probablemente bajo la influencia de un cambio climático.

EL FÓSFORO NECESARIO PARA LA VIDA EN LA TIERRA PROVINO DE METEORITOS

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Una investigación indica que en la infancia de la Tierra, el intenso bombardeo meteorítico que sufrió nuestro mundo le proporcionó fósforo lo bastante reactivo para ser incorporado en moléculas prebióticas cuando llegaba al agua.



Recreación artística de un hipotético planeta joven, girando alrededor de una estrella. Una "sopa" de sustancias químicas potencialmente aptas para generar estructuras calificables de vivientes puede entreverse formando un lago al pie de montañas rocosas escarpadas. (Imagen: NASA)

Los autores del estudio han documentado la existencia de fósforo en piedras calizas que datan de aquellos tiempos, mostrando que era abundante hace unos 3.500 millones de años.
El equipo del geólogo Matthew Pasek de la Universidad del Sur de Florida, en Tampa, Estados Unidos, y sus colegas de la Universidad de Washington en Seattle, del mismo país, así como del Centro de Innovación del Carbono en Edimburgo, Escocia, han llegado a la conclusión de que los meteoritos aportaron fósforo en forma de minerales que no se ven hoy en la superficie de la Tierra, y estos minerales se corroyeron en el agua liberando el fósforo en un forma que solo existió en los primeros tiempos de nuestro planeta.
Ese fósforo fue un componente esencial para crear las primeras formas de vida. "Si el fósforo de los meteoritos es agregado a compuestos orgánicos simples, puede generar biomoléculas de fósforo idénticas a las que vemos en nuestros días", comenta Pasek.
El descubrimiento responde una de las preguntas más importantes para los científicos que tratan de desvelar los procesos que dieron lugar a estas primeras formas de vida, y que es una pregunta que casi todos nos hemos hecho alguna vez: Si del medio geoquímico se pudo forjar vida hace varios miles de millones de años, ¿por qué no vemos hoy crearse nuevas formas de vida a partir de la geoquímica moderna?
La investigación proporciona una respuesta clara y creíble: Las condiciones bajo las cuales surgió la vida hace miles de millones de años ya no están presentes en la actualidad. La química del fósforo en la Tierra primigenia era muy diferente a la actual.
El equipo de investigación sacó sus conclusiones tras examinar muestras de núcleos extraídos de Australia, Zimbabwe, Virginia Occidental, Wyoming y Avon Park en Florida.
Investigaciones previas han demostrado que antes de que surgieran las actuales formas de vida basadas en el ADN y el ARN, las primeras formas de vida conocidas que existieron usaban exclusivamente ARN. Lo que ha venido intrigando a la comunidad científica es cómo esas primigenias formas de vida basadas en ARN sintetizaban el fósforo de su medio ambiente, pues el fósforo, en su estado natural actual, es relativamente insoluble y poco reactivo.
La nueva investigación ofrece una respuesta capaz de esclarecer el enigma:
Los meteoritos habrían proporcionado fósforo reactivo en forma de un mineral conocido como schreibersita, rico en fosfuro de hierro y níquel, y que en contacto suficiente con el agua liberaba fosfito, un compuesto soluble y reactivo. El fosfito es la sal que los científicos creen que pudo ser incorporada de manera decisiva en las moléculas prebióticas.
En la investigación también han trabajado Jelte P. Harnmeijer, Roger Buick, Maheen Gull y Zachary Atlas.

LA EXTRAÑA PAREJA DE ANIMALES QUE COMPARTIÓ MADRIGUERA HACE UNOS 250 MILLONES DE AÑOS

noticiasdelaciencia.com
 
Un anfibio y un antecesor de los mamíferos convivieron en la misma madriguera, ante una situación de emergencia. El testimonio mudo pero elocuente de esta historia de lucha por la supervivencia ha perdurado hasta nuestros días en forma de restos fósiles descubiertos en la Cuenca de Karoo en Sudáfrica, que fueron analizados detalladamente, en un trabajo de cooperación internacional llevado a cabo por especialistas de Sudáfrica, Australia y Francia. El caso de convivencia documentado en esta investigación es el más antiguo conocido de su tipo.


Reconstrucción 3D de los esqueletos de las dos bestias que compartieron la madriguera. (Imagen: Universidad de Witwatersrand)
 
En aquella época, el ecosistema se estaba recuperando de la Gran Extinción que marcó el final del Periodo Pérmico y que acabó con la mayor parte de la vida en la Tierra. Lo que hoy es Sudáfrica formaba parte, por aquel entonces, de un supercontinente mayor. En la región se vivía un fuerte calentamiento del clima y una meteorología rica en fenómenos extremos, incluyendo fuertes lluvias.
La inspección de la madriguera realizada por los paleontólogos reveló dos animales vertebrados de especies distintas acurrucados juntos y fosilizados después de ser atrapados por una súbita inundación. Frente a las duras condiciones climáticas que siguieron a la Gran Extinción que marcó el final del Periodo Pérmico, y como consecuencia de una cadena de hechos de la que sólo es posible deducir algunos aspectos, ambas bestias se vieron forzadas a convivir en la misma madriguera.
El equipo de Vincent Fernandez, Bruce Rubidge, Fernando Abdala y Kristian Carlson, de la Universidad de Witwatersrand en Johannesburgo, Sudáfrica, así como Della Collins Cook de la Universidad de Indiana en Estados Unidos, Adam Yates del Museo de Australia Central, y Paul Tafforeau del ESRF (European Synchrotron Radiation Facility) en Grenoble, Francia, ha efectuado la reconstrucción más plausible de los hechos.
El análisis indica que el anfibio (del extinto género Broomistega), tenía las costillas rotas y se metió en el refugio para protegerse, estando ya en su interior el otro animal (del género, también extinto, Thrinaxodon).
Las costillas consecutivas rotas en el anfibio denotan que sufrió un único pero grave traumatismo. El anfibio sobrevivió a las lesiones, y de hecho las fracturas se estaban curando en el momento de la muerte, pero durante su recuperación estaba bastante impedido. Se trataba de un individuo joven, que todavía no había alcanzado su etapa plenamente adulta.
¿Por qué el primer morador de la madriguera, un individuo de la especie Thrinaxodon liorhinus, consintió la presencia del intruso, de la especie Broomistega putterilli?




En la actualidad, se dan casos en los que dos animales de especies distintas comparten una madriguera, pero todos ellos cumplen con unas condiciones bastante lógicas: Por ejemplo, si el intruso es un animal de tamaño mucho menor que el primer inquilino, lo más probable es que éste no se percate de su presencia o no logre encontrarlo si se ha ocultado en algún recoveco. Un intruso de mayor tamaño puede ser aceptado por el primer anfitrión si le proporciona alguna ayuda, como la vigilancia de posibles depredadores que se acerquen a la madriguera. Pero ninguno de estos patrones corresponde a lo descubierto en esta madriguera fosilizada.
¿Qué causó la asociación de estos dos animales tan dispares en la madriguera? Una de las posibilidades más obvias es una interacción depredador-presa, pero el análisis de los esqueletos no revela ninguna marca de mordiscos u otras evidencias de depredación. En otras palabras, ninguna de las dos bestias intentó devorar a la otra.
Tras reunir todas las pistas disponibles, el equipo finalmente dilucidó la enigmática relación, concluyendo que ese predecesor de los mamíferos, el Thrinaxodon liorhinus, probablemente estaba aletargado para soportar mejor el calor de la estación. De modo similar a un oso hibernando, la bestia estaba demasiado adormilada para constituir una amenaza inmediata para el intruso herido.
Ambos animales quedaron finalmente atrapados en la madriguera por una repentina inundación y se preservaron juntos en los sedimentos durante 250 millones de años.

martes, 9 de julio de 2013

LAS PERSONALIDADES DE LOS PÁJAROS SE FORJAN CON SUS EXPERIENCIAS EN LA INFANCIA

noticiasdelaciencia.com
 
En las aves, la personalidad no se hereda simplemente del padre y la madre biológicos a través de la genética, según los resultados de una nueva investigación con pinzones cebra. Los factores externos parecen ejercer un papel más importante en el desarrollo de la personalidad de un individuo que los genes que éste hereda de sus padres, según sugiere lo descubierto en este estudio.


Los efectos ambientales son más importantes que los efectos genéticos para explicar las diferentes personalidades de los pinzones cebra. (Foto: Jan Stipala)

Unos científicos de la Universidad de Exeter en el Reino Unido y la Universidad de Hamburgo en Alemania investigaron cómo se transmite la personalidad entre generaciones. Ellos encontraron que el padre o la madre adoptivos tienen una influencia mayor en las personalidades de los polluelos a los que crían que la que tienen los genes del padre o la madre biológicos.
En otras palabras, este estudio muestra que, al menos entre los pinzones cebra, los rasgos de personalidad pueden ser transmitidos de una generación a otra a través de la conducta, sin que la genética sea el vehículo más determinante.
El equipo de Nick Royle, de la Universidad de Exeter, estudió la personalidad de los pájaros colocando a los pinzones cebra en un nuevo ambiente y observando el número de elementos que ellos inspeccionaban. Algunos pinzones eran tímidos y cautos, permaneciendo mayormente en un mismo lugar, mientras que otros eran más extrovertidos y aventureros, explorando ampliamente su entorno. Machos y hembras fueron entonces emparejados para que procrearan. Cada conjunto de huevos fue puesto a cuidado de otra pareja justo antes de que se rompieran los cascarones y emergieran los polluelos. La personalidad de la prole fue analizada una vez que los polluelos fueron adultos. Como referencia del papel de la genética, se registró el tamaño corporal de cada individuo, y esto permitió comprobar que dicho tamaño sí dependía principalmente de la herencia genética, sin influencia significativa por parte del tamaño corporal de los padres adoptivos.

lunes, 8 de julio de 2013

UN ESTUDIO EXPLICA LA DIVERSIDAD RELACIONÁNDOLA CON LEYES FÍSICAS

agenciasinc.es
 
Investigadores del Centro de Investigación Ecológica y Aplicaciones Forestales han llevado a cabo un estudio que tarta de explicar cómo la complejidad y diversidad de la vida se relacionan con procesos y leyes físicas. Según los autores, la vida se organiza a caballo de gradientes de energía, acumulando información por combinación e innovación de forma gradual y destruyéndose de vez en cuando de forma repentina.
 
 
Una nueva biología o ecología 'física' ayudará a una mayor comprensión global, según el estudio. / CREAF

Los científicos Josep Peñuelas, profesor de investigación del Centro de Investigación Ecológica y Aplicaciones Forestales (CREAF) y del Consejo Superior de Investigaciones Científicas (CSIC), y Jaume Terradas, fundador del CREAF han llevado a cabo un estudio que explica cómo la complejidad y diversidad de la vida se relacionan con procesos y leyes físicas.
Según el artículo, que ha sido publicado en la revista Open Ecology Journal, la vida se organiza a caballo de gradientes de energía, acumulando información por combinación e innovación de forma gradual y destruyéndose de vez en cuando de forma repentina.
Los investigadores indican que cuanto más complejo y diverso es un sistema más información contiene. De hecho, señalan, entender cómo la información se acumula en los organismos y los ecosistemas es el objetivo principal de la biología y la ecología.
El proceso de combinación construye átomos de las partículas y moléculas de los átomos. "Por lo tanto, las piezas preexistentes se juntan en estructuras más grandes. Los organismos vivos, acumulan y copian fácilmente información. Estas piezas copiadas se modifican a través de mutaciones y otros mecanismos genéticos en un proceso de innovación y también por combinaciones entre organismos para transferencia de genes, simbiosis, etc", señalan.
"Ambos procesos, la combinación y la innovación, también suceden en la cultura y crean diversidad y complejidad: unas 25 letras de un abecedario o un centenar de elementos químicos pueden crear un número inimaginable de combinaciones", dicen los autores.
En el trabajo también se destaca que "la vida depende del flujo de energía que mantiene nuestro metabolismo: las plantas utilizan la energía solar, nosotros la materia orgánica y las bacterias pueden utilizar una gran variedad de fuentes de energía. Además de esta energía interna que asegura el metabolismo, los ecosistemas también necesitan grandes cantidades de energía externa para evolucionar y seguir funcionando: el agua y el viento ayudan a muchas especies a dispersar sus semillas y de la misma manera la humanidad utiliza la energía para desarrollarse culturalmente y tecnológicamente".
El uso de esta energía ha conllevado una evolución cultural y un crecimiento de la población al tiempo que ha llevado a una mayor perturbación del clima, pérdida de biodiversidad y agotamiento de recursos, subraya Jaume Terradas.
 
Ecología y socioeconomía
 
Terradas también señala que es preciso incluir a la humanidad y a la cultura dentro de una nueva teoría ecológica y evolutiva más general. Esto "nos permitiría integrar la ecología y la socioeconomía y cambiar la visión ahora dominante de la tierra y la biosfera como una fuente de recursos que podemos utilizar para nuestro beneficio, que no tiene en cuenta la desestabilización del sistema que ello supondría".
"Una nueva biología o ecología 'física' nos ayudaría a comprender de forma global nuestra dependencia del sistema y nos aportaría las herramientas para cambiar el comportamiento de la humanidad y ser más adaptativos que explotadores", dice el científico.
En su opinión, el proceso de adquisición de información es histórico y no puede ir hacia atrás. "Sin embargo, los sistemas no acumulan complejidad e información de forma infinita".
De vez en cuando se produce la destrucción de los sistemas, que se pueden observar en diferentes escalas, desde la muerte individual en catástrofes parciales (incendios forestales) o globales (grandes extinciones). "Los sistemas más complejos pueden aparecer cuando fluye el tiempo y la historia se acumula. Así es como la vida en la Tierra genera su enorme complejidad, una complejidad y heterogeneidad que puede ser visto como un ruido en la física, pero que nosotros, los ecólogos, vemos como la magia de la vida ",  dice Josep Peñuelas, coautor del estudio.
 
Referencia bibliográfica:
 

viernes, 5 de julio de 2013

¿SIMPLES IMPACTOS DE COMETAS COMO DETONANTES DE REACCIONES QUÍMICAS QUE CONDUJERON A LA VIDA?

noticiasdelaciencia.com
 
La hipótesis de que los principales compuestos químicos de la vida llegaron de fuera de la Tierra podría reconciliarse con la que dice que surgieron aquí, si es cierta una tercera posibilidad: Surgieron aquí pero como consecuencia de reacciones provocadas por la colisión de cometas contra la Tierra. Además, el nuevo mecanismo propuesto no precisaría de algunas otras condiciones especiales a las que se creía imprescindibles, para hacer surgir la química prebiótica en planetas.




Nir Goldman, del Laboratorio Nacional Lawrence Livermore en California, e Isaac Tamblyn, del Instituto Tecnológico de Ontario en Canadá, han llegado a la conclusión de que los cometas, ricos en hielo, que se estrellaron contra la Tierra hace varios miles de millones de años pudieron producir compuestos orgánicos esenciales para la vida, incluyendo los bloques de construcción de proteínas y pares de bases de nucleótidos de ADN y ARN.
Los cometas contienen diversas sustancias simples, tales como agua, amoníaco, metanol y dióxido de carbono, y la caída de un cometa en una superficie planetaria puede proveer un suministro de energía lo bastante abundante como para poner en marcha ciertas reacciones químicas que de otro modo sería más difícil que se produjeran espontáneamente.
El flujo de materia orgánica a la Tierra a través de cometas y asteroides durante períodos de intenso bombardeo meteorítico pudo ser tan alto como 10 billones de kilogramos por año, haciendo ingresar así materia orgánica superior en varios órdenes de magnitud a la que existía previamente sobre el planeta.
La línea de investigación en la que Goldman trabaja desde hace tiempo, y sobre la que ya completó un trabajo previo, se basa en modelos computacionales intensivos, que, en el pasado, sólo podían capturar de 10 a 30 picosegundos del impacto de un cometa. Sin embargo, nuevas simulaciones desarrolladas en las supercomputadoras Rzcereal y Aztec del Laboratorio Nacional Lawrence Livermore, le han permitido a Goldman utilizar modelos digitales mucho más eficientes y de ese modo ha conseguido capturar cientos de picosegundos de los impactos, lo que se acerca mucho más a los tiempos típicos del equilibrio químico.
Como resultado, en el nuevo estudio del que es coautor se ha conseguido observar conjuntos muy diferentes y más amplios de hidrocarburos y sustancias derivadas de ellos que, después del impacto, pudieron crear materia orgánica que acabó conduciendo al surgimiento de la vida.
Muchos cometas miden entre 1,6 y 56 kilómetros. Los cometas que pasan a través de la atmósfera terrestre se calientan por fuera pero permanecen frescos en su interior. Después del impacto de los bloques principales del cometa contra la superficie planetaria, se genera una onda expansiva como consecuencia de la compresión súbita. Las ondas expansivas pueden crear presiones y temperaturas súbitas e intensas, capaces de provocar reacciones químicas dentro de un cometa antes de que éste interactúe de manera directa con el ambiente planetario. Una colisión en trayectoria oblicua, en la que un cuerpo helado de origen extraterrestre impacta de refilón con una atmósfera planetaria, podría generar las condiciones termodinámicas capaces de conducir a la síntesis orgánica. Estos procesos podrían dar como resultado la aparición de concentraciones significativas de compuestos orgánicos.
El equipo de investigación comprobó que picos de presión y de temperatura moderados (aproximadamente 360.000 atmósferas de presión y algo más de 2.500 grados centígrados) desencadenados por ondas expansivas en una mezcla de hielo rica en dióxido de carbono conducirían a una secuencia de pasos químicos que desembocaría en la formación de precursores prebióticos de pares de bases de ARN y ADN.
Por otro lado, condiciones más extremas (480.000 atmósferas y de 3.425 a 4.525 grados centígrados) dieron por resultado la síntesis de metano y formaldehido, así como algunas sustancias con molécula de carbono de cadena larga. Se sabe que estos compuestos actúan como precursores de la síntesis de aminoácidos y de compuestos orgánicos complejos.
Los impactos de cometas pudieron dar por resultado la síntesis de moléculas prebióticas sin necesidad de condiciones especiales adicionales tales como presencia de catalizadores, radiación ultravioleta, o condiciones especiales preexistentes en el planeta, tal como argumenta Goldman.
Los resultados de esta investigación brindan por tanto una perspectiva alternativa de la formación de compuestos necesarios para la vida tanto en el pasado de la Tierra como en otros mundos, y podrían quizá interpretarse como que las probabilidades de que la química prebiótica surja en planetas del universo son mayores de lo creído.

jueves, 4 de julio de 2013

LA DIVERSIDAD GENÉTICA ENTRE GRANDES SIMIOS ES MAYOR QUE ENTRE HUMANOS

agenciasinc.es

Un equipo científico internacional ha secuenciado, por primera vez, los genomas de un gran número de individuos de las seis especies de grandes simios de África y de Asia suroriental.
 

Retratos de chimpancés y de gorilas. La expresión de estos individuos muestra notable profundidad y personalidad./ Ian Bickerstaff.

Un trabajo de investigación, dirigido por Tomàs Marquès Bonet, investigador del Instituto de Biología Evolutiva (Universidad Pompeu Fabra-CSIC) de Barcelona, ​​y Evan Eichler, de la Universidad de Washington (Seattle, EEUU), se ha centrado en incluir la mayor diversidad genética de individuos salvajes posible, debido a la rápida disminución de la población de grandes simios en todo el mundo.
Los grandes simios –chimpancés, gorilas y orangutanes– son el grupo de especies vivos más cercanos a los seres humanos. Compartimos un ancestro común, que vivió hace 14-16 millones años, pero con los chimpancés compartimos un antepasado mucho más reciente, hace solo unos seis millones de años.
El estudio, que hoy publica la edición digital de la revista Nature, proporciona el análisis más detallado y completo hecho hasta ahora de la diversidad genética de los grandes simios, especies que actualmente están en peligro de extinción, y permite poner la historia de nuestro genoma en su contexto. En el trabajo también han participado investigadores de la UAB.
 
Individuos en libertad y en cautividad
 
Los recientes avances en las tecnologías de secuenciación del genoma han permitido a los investigadores hacer grandes progresos sobre el conocimiento del genoma humano y la diversidad genética mediante la secuenciación de los individuos de nuestra especie. En cambio, se ha puesto menos atención en nuestros parientes más cercanos: los grandes simios.
Esto se debe, en gran parte, a la dificultad para obtener muestras de ADN de estas especies en peligro de extinción. Aunque existen muchos simios en cautividad, estos individuos son un pobre reflejo de la diversidad natural. Ahora, en este trabajo científico, los investigadores han trabajado con material genético de individuos salvajes, una tarea realizada en colaboración con grupos conservacionistas, y la secuenciación de la mayoría de los genomas ha realizado en los laboratorios del Centro Nacional de Análisis Genómico (CNAG), con sede en Barcelona.
Los investigadores han encontrado que los genomas humanos muestran una variabilidad muy reducida en comparación con el genoma de la mayoría de los grandes simios. Pocas especies de simios muestran niveles tan bajos. "Esta reducción en la diversidad genética es normalmente el resultado de un proceso llamado cuello de botella, caracterizado por un descenso drástico del número de individuos en la población", comenta Javier Prado-Martínez, estudiante de doctorado del Instituto de Biología Evolutiva y coprimer autor del estudio."Lo que es sorprendente es la intensidad de este cuello de botella en los seres humanos en comparación con la mayoría de los grandes simios", añade.
Los genomas de una pareja de orangutanes, por ejemplo, difieren en más de 2 de cada 1.000 pares de bases, en comparación con 1 de cada 1.000 pares de bases entre dos seres humanos. Algunas especies de grandes simios, gorilas orientales, chimpancés occidentales y bonobos, también tienen una variabilidad muy baja, como resultado de estos cuellos de botella en el pasado.
Los investigadores se centraron, sobre todo, en comparar la historia evolutiva de nuestros parientes más cercanos, los chimpancés, que se dispersaron a través de África y se clasifican en cuatro grandes grupos o subespecies. Una pregunta abierta entre los biólogos evolutivos ha sido cómo estas cuatro poblaciones se relacionan entre sí. Mediante la secuenciación de varios individuos de cada grupo, los investigadores fueron capaces de resolver las relaciones filogenéticas entre estas subespecies y explorando el genoma de los cuatro grupos han visto que la evolución de todos ellos ha sido muy compleja.
 
Una historia evolutiva compleja
 
Lo que también se hizo evidente para los investigadores era la complejidad de la historia evolutiva de los chimpancés en comparación con los seres humanos. Los patrones de diversidad genética fueron consistentes con un vasto flujo genético o la migración entre las poblaciones ancestrales con expansiones bruscas de tamaño de la población, seguido por los accidentes.
"Los seres humanos, por el contrario, tienen una historia evolutiva relativamente simple", dicen los autores. "Está claro que en los últimos millones de años las poblaciones de chimpancés fluctuaron enormemente en tamaño y complejidad". La base de estos colapsos de población es clara, pero coincide, en parte, con un período de tiempo en que la población humana comenzó a prosperar.
El trabajo hace hincapié en un mensaje de reflexión. "Debemos hacer más para proteger estas especies y conservar su entorno natural –dice Prado-Martínez–. Casi todas las poblaciones de grandes simios están en una situación crítica de peligro de extinción y más que nunca, a merced de nuestra especie".
El científico confía en que toda la información obtenida podrá ayudar en los esfuerzos de conservación, ya que conocer mejor los genomas de estas especies "ayudará a los biólogos de campo para identificar mejor el origen de los grandes simios víctimas de la caza y comercio furtivos y a una mejor gestión los programas de cría en cautividad", concluye.
 
Referencia bibliográfica:
 
Javier Prado-Martinez, Tomàs Marquès Bonet et al. "Great ape genetic diversity and population history". Nature. 3/7/2013. doi:10.1038/nature12228.

martes, 2 de julio de 2013

HALLAN UNA NUEVA ESPECIE DE AVE EN LA CAPITAL DE CAMBOYA

agenciasinc.es
 
Una nueva especie de ave permanecía escondida a los ojos de todo el mundo en una ciudad de un millón y medio de habitantes, Camboya. Ornitólogos de las organizaciones conservacionistas BirdLife International y la Wildlife Conservation Society han publicado el hallazgo en la revista Forktail.


Un ejemplar de la nueva especie, Orthotomus chaktomuk, de ave descubierta en la capital de Camboya. / James Eaton.

Orthotomus chaktomuk es como han denominado los ornitólogos de las organizaciones conservacionistas BirdLife International y la Wildlife Conservation Society (WCS) a la nueva especie para la ciencia que han descubierto en Camboya. Se trata de un ave del tamaño de un reyezuelo y plumaje gris, que tiene un capirote anaranjado y pecho negro.
Asimismo, esta especie habita en zonas cubiertas por matorral denso y húmedo, que ocupa las zonas bajas de Phnom Penh (capital de Camboya) y otras áreas sometidas a inundación de las cercanías de la ciudad.
Su nombre específico, chaktomuk es un homenaje a una palabra jemer que significa “cuatro caras”. Se debe a que el ave fue inicialmente avistada en un área de la ciudad camboyana donde convergen varios ríos.
El equipo que ha descrito la nueva especie advierte que su hábitat "está en declive por la expansión agrícola y urbana". Por este motivo, y debito también al temor de que estas presiones puedan reducir aún más el espacio propicio para la especie, los autores aseguran que propondrán a la IUCN (Unión Internacional para la Conservación de la Naturaleza), que incluyan en la Lista Roja a Orthotomus chaktomuk.
El hallazgo de esta nueva especie es “una muestra de lo mucho que aún falta por conocer” sobre la biodiversidad. “Hace falta investigar más y seguir apostando por la conservación de espacios que albergan una biodiversidad que ni siquiera hemos llegado a conocer y entender del todo”, según explica  Juan Carlos Atienza, coordinador de conservación de SEO/BirdLife.
Por su parte, Simon Mahood técnico de WCS añade: “El hallazgo indica que tiene que haber todavía especies por descubrir, incluso en los sitios más familiares e inesperados”.
En las últimas dos décadas ha habido un marcado aumento en el número de nuevas especies encontradas en Indochina, sobre todo debido a la exploración de áreas remotas. Algunas de las nuevas especies descritas han aparecido en regiones montañosas y lejanas de Vietnam, Laos y la cuenca del Mekong.
 
Referencia bibliográfica:
 
S. P. MAHOOD, A. J. I. JOHN, J. C. EAMES, C. H. OLIVEROS, R. G. MOYLE, HONG CHAMNAN, C. M. POOLE, H. NIELSEN & F. H. SHELDON. "A new species of lowland tailorbird (Passeriformes: Cisticolidae: Orthotomus) from the Mekong floodplain of Cambodia" FORKTAIL 29 (2013): 1–14.

lunes, 1 de julio de 2013

LOS PRIMATES QUE VIVEN EN AMPLIOS GRUPOS SON MÁS INTELIGENTES Y TIENEN MÁS HABILIDADES

ecoticias.com
 
Los lémures que pasan rato en grandes tribus son más propensos a robar comida a la espalda en lugar de cara, un comportamiento que sugiere que los primates que viven en grupos sociales más grandes tienden a tener "inteligencia social" y más habilidades sociales, según muestra un estudio reciente cuyos resultados publica este jueves 'Plos One'.




Un experimento de la Universidad de Duke, en Durham, Carolina del Norte (Estados Unidos), probó si vivir en las redes sociales más grandes se relaciona directamente con mayores habilidades sociales en los animales. Mediante el trabajo con seis especies diferentes de lémures del 'Duke Lemur Center', un equipo de científicos universitarios estudió a 60 individuos para ver si eran más propensos a robar un pedazo de comida si un humano no los miraba.
Los de grandes grupos sociales, como el Lemur catta, eran evidentemente más sensibles a las señales sociales, mientras los lémures de las especies de pequeños grupos, como el Eulemur mongoz, fueron menos sensibles a la orientación de los humanos.
El trabajo es el primero en probar la relación entre el tamaño del grupo y la inteligencia social a través de múltiples especies. Los resultados apoyan la "hipótesis de la inteligencia social", lo que sugiere que la vida en las grandes redes sociales impulsó la evolución de la cognición social en primates, incluidos los seres humanos, dijo el investigador Evan MacLean.
Experimentos de comportamiento son fundamentales para poner a prueba la idea porque las suposiciones acerca de la inteligencia basadas únicamente en el tamaño del cerebro no se pueden soportar, añade este experto. De hecho, este estudio encontró que algunas especies de lémures han evolucionado hacia una inteligencia más social sin aumentar el tamaño de sus cerebros.